La tracción integral de BMW cumple 25 años
- El Serie 3 lanzado en 1985 fue el primero con tracción a las cuatro ruedas
- Hoy el 25% de sus coches incorporan el sistema xDrive
- Disponible en todos los modelos X, la Serie 3, la Serie 5 y la Serie 7
Corría el año 1985 cuando fue lanzado el BMW Serie 3 con tracción a las cuatro ruedas, el primer vehículo de la marca con estas características, una manera de ofrecer una alternativa a la tracción trasera típica hasta el momento. Se trataba de mejorar no sólo la capacidad de tracción sobre calzadas sueltas o en condiciones meteorológicas adversas, sino también de optimizar el comportamiento dinámico del coche en curvas.
Surgía así el origen de la futuradenominación X, que actualmente acompaña a los vehículos de tracción total de BMW. De hecho, esta es la razón por la cual los todocaminos de la marca reciben este nombre, del mismo modo que Audi utiliza la denominación Q en honor al sistema de tracción total Quattro.
Desde entonces el sistema de tracción a las cuatro ruedas de BMW ha evolucionado desde esa primera versión, que distribuía la fuerza en una relación fija de 37:43 por ciento entre el eje delantero y el trasero, hasta el actual xDrive, cuyas prestaciones van más allá de los sistema de tracción convencionales, que únicamente reaccionan cuando patinan las ruedas, ya que es capaz de detectar de cualquier tendencia que tenga el coche de sobrevirar o subvirar actuando contra esa tendencia modificando la distribución del momento de impulsión.
En 1991 aparecían los primeros modelos de la Serie 5 con tracción a las cuatro ruedas, equipados por primera vez con un sistema electrónico de distribución de la fuerza. Así, permitía variar la relación original de distribución de 36:64 según necesidad. Pero no sería hasta la inclusión de este sistema a la gama de todocaminos de BMW cuando se produciría la incorporación al sistema en la misma red del sistema de control dinámico de estabilidad. Gracias a ello, fue posible por primera vez considerar el giro de las ruedas, y así considerar el ángulo de giro de la dirección, la posición del pedal del acelerador y la aceleración lateral del coche.
Es por esto por lo que BMW se precia de ofrecer el único sistema de tracción total que realmente puede considerarse inteligente. Prueba de ello es el caso del BMW X1, cuyo sistema de tracción puede combinarse con el sistema Dynamic Performance Control, aumentado así la maniobrabilidad del coche. Gracias al funcionamiento simultáneo de ambos, el sistema es capaz de distribuir de manera variable la fuerza de impulsión entre la rueda posterior que se encuentra en el interior e la curva y la que se encuentra en el lado exterior.
Un sistema, el xDrive, que a diferencia de otros similares, no pretende compensar la falta de tracción propia de los coches de tracción delantera, sino que los vehículos equipados con él mantienen las características propias de uno de tracción trasera. Por eso hoy, los modelos equipados con él continúan aplicando la mayor parte del momento de impulsión en las ruedas traseras, de manera que el comportamiento de la dirección no se ve afectado.
Hoy, la casa germana ofrece este sistema en 45 de sus modelos, y de hecho, 25% de los coches que vende BMW en el mundo, están equipados con el sistema xDrive, que abarca además de los modelos X, los de laSerie 3, la Serie 5, y que también está ya disponible en las berlinas de lujo de la Serie 7. Veinticinco años de evolución de un sistema que ha conseguido poner a BMW entre los fabricantes más exitosos, también en el ámbito de la tracción total.