X FECHAS

x orden alfabetico

ENLACES


          + vistas

          VARIOS

          VARIOS

          s2t2 -Conducir dificulta las conversaciones por el móvil

          Conducir dificulta las conversaciones por el móvil: "

          conducir dificulta las conversacioes por el movil

          Hasta ahora, siempre se ha hablado de que la utilización del teléfono móvil mientras se conduce, incluso con el empleo de sistemas de manos libres, afecta de forma muy negativa a la concentración sobre el tráfico y a la capacidad para mantener el vehículo bajo control o poder reaccionar de forma adecuada ante una situación de emergencia. Es un elemento de distracción que puede provocar no solo una cuantiosa multa, sino un serio percance.

          Hace un tiempo, investigadores de la universidad de Illinois se plantearon estudiar a fondo el planteamiento opuesto, analizando hasta que punto la conducción de un vehículo a motor afecta a la capacidad de expresión verbal del conductor. Y han confirmado, lo que por lógica era de esperar, que el fenómeno es prácticamente igual en el sentido inverso: el conductor que se mantenga concentrado en las condiciones del tráfico disminuye su capacidad para expresarse correctamente y pierde muchos de los detalles de la conversación.

          conducir dificulta las conversacioes por el movil

          En el estudio se observó el comportamiento de los voluntarios mientras conducían en un simulador y, simultáneamente, mantenían una conversación bien por teléfono móvil o con un acompañante. Independientemente de la edad – los voluntarios tenían entre 20 y 65 años -, todos los sujetos mostraron una disminución de sus capacidades verbales.

          Reconozco que no deja de ser una frivolidad, ya que aquí lo realmente importante es el riesgo de accidente que supone conducir mientras se habla con el móvil. Pero conviene saber que esta actitud puede traernos complicaciones si metemos la pata justificándonos ante nuestro jefe o intentando dar una explicación convincente a nuestra media naranja.

          Fotos: portafolioblog

          En Diariomotor: Land Rover lanza un teléfono móvil que funciona hasta pasado por barro

          "
          Leer más...

          s2t2 -Ahorrar en el mantenimiento del coche


          Ahorrar en el mantenimiento del coche

          Adquirir el automóvil con criterio, mantenerlo a punto y conducir de manera eficiente evitarán gastos superfluos

          Disponer de coche propio es un privilegio que en estos momentos no está al alcance de todos los bolsillos. De acuerdo con los datos de un estudio del Instituto para el Ahorro y la Diversificación Energética del Ministerio de Industria, los gastos de adquisición, mantenimiento, consumo, seguro e impuestos de un automóvil suponen una inversión que supera de media los 2.000 euros al año. Con este panorama, no son pocos los conductores que optan por prescindir de vehículo propio. Pero no siempre es necesario recurrir a una medida tan drástica. Cambiar ciertos hábitos y seguir una serie de consejos contribuyen a rebajar la factura mensual del mantenimiento del automóvil. La clave para convertirlo en una herramienta al alcance de casi cualquiera reside en tener el coche a punto y conocer los secretos de la denominada conducción eficiente.
          • Por MARTA MOLINA
          • 20 de enero de 2010

          Pensar antes de comprar

          - Imagen: killbox -
          Antes de decidirse por un modelo de coche, conviene analizar las necesidades del conductor y valorar todas las ofertas. De poco sirve adquirir un todoterreno cuando sólo se rodará el vehículo por ciudad. Los plazos de las revisiones, el consumo medio, el coste del servicio postventa o el precio del seguro deben ligar con el estilo de vida del comprador. Hay que adquirir un modelo que se pueda mantener.
          Las diferencias de precio entre concesionarios alcanzan hasta 3.600 euros en un mismo modelo, con márgenes cercanos al 19%. El renting (alquiler a largo plazo con todos los servicios) supone un ahorro del 20% sobre la financiación de un coche en propiedad. Para empresas, pymes y autónomos, es cien por cien deducible del Impuesto de Sociedades e IRPF. Eso sí, conviene tener cuidado con la letra pequeña.
          Los gastos de adquisición, mantenimiento, consumo, seguro e impuestos de un coche suponen una inversión superior a 2.000 euros anuales
          Si se desea comprar, presumir de talante ecológico sale barato. El coche que emite menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro está exento del impuesto de matriculación. La reciente ampliación del Plan 2000E de ayudas a la compra de automóviles concede 2.000 euros por la adquisición de un vehículo bajo en emisiones nocivas para el medio. Por el contrario, en los automóviles que más contaminan (200 gramos por kilómetro) el coste sube un 14,75%. Muchas firmas han lanzado versiones "Eco" de sus modelos más vendidos.
          Con un precio inferior a la media, los automóviles de kilómetro cero, los seminuevos y las últimas unidades de un modelo gozan de descuentos de hasta el 20%. En cuanto al equipamiento opcional, puede prescindirse de caprichos en tapicería, decoración o pintura, pero nunca en elementos de seguridad.

          Puesta a punto

          El mercado de mantenimiento de coches mueve más de 6.200 millones de euros al año. Una cifra que invita a pensar que la conservación del automóvil en estado óptimo evita imprevistos. Unas ruedas desinfladas y un filtro de aire sucio aumentan un 6% el gasto, mientras que unas bujías sucias lo incrementan hasta un 10%. Todo fabricante indica la presión a la que mejor funcionan sus neumáticos. Cuando es baja, aumenta el consumo. En cambio, si las llantas están demasiado hinchadas lo desestabilizan y ponen en peligro la distancia de frenada. Mantenerlas en el nivel justo y pasar las revisiones recomendadas rebaja el consumo y evita reparaciones costosas. Las ruedas verdes, los denominados neumáticos ecológicos de baja rodadura, exigen menos esfuerzo a la máquina.
          Otros puntos de atención son los medidores de masa de aire o caudalímetros. Con el tiempo pierden eficacia y merman las prestaciones y la potencia de los motores diésel, por lo que conviene tenerlos siempre a punto.
          Sin necesidad de acudir a un taller, el propietario puede controlar tanto la presión de los neumáticos como los niveles de líquidos refrigerantes y de frenos. Mantener piezas estropeadas puede ser admisible a corto plazo, pero pasa factura en el medio y en el largo.
          El maletero, además, no debe servir de cajón de sastre. Llevarlo cargado en exceso lastra el movimiento, con el consecuente incremento del consumo. Está comprobado que por cada 100 kilogramos de peso adicional, el automóvil gasta un 5% más de carburante. Las bacas y portaequipajes suponen un 2%. Es cuestión de aerodinámica: si van vacíos, es mejor retirarlos.

          Seguros

          La crisis del sector de la automoción arrastra a las compañías aseguradoras. Se venden menos coches y, por tanto, menos seguros. El precio de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un joven de 18 años puede superar los 6.000 euros. Por un mismo seguro, se puede pagar hasta el triple según la compañía que se elija y las aseguradoras más caras ofrecen las mejores coberturas, tal y como revela un reciente estudio publicado por la revista CONSUMER EROSKI. Además, hay que tener cuidado con las ofertas. Algunas aseguradoras lanzan campañas de promoción para captar nuevos clientes, pero con el paso del tiempo cambian las condiciones.
          Guardar el coche en un garaje, disponer de mecanismos antirrobo y registrar un kilometraje bajo reduce la cuota del seguro
          El tipo de seguro dependerá también de la antigüedad del automóvil. Debe contratarse una póliza a todo riesgo si el coche tiene cinco años o menos o si no se ha terminado de pagar; a terceros, cuando es más viejo. En función del perfil del automovilista y de su edad, las compañías diseñan ofertas individualizadas que rebajan el precio. La cuota también se reduce si se guarda el coche en un garaje, se dispone de mecanismos antirrobo y el kilometraje es bajo.

          La seguridad, por delante del consumo

          Conducir de forma responsable puede reducir hasta un 25% el número de accidentes en carretera, según un estudio de Arval, la compañía de renting del grupo BNP Paribas. Se recomienda aprovechar la potencia del vehículo para que los adelantamientos duren lo menos posible y no afrontar la maniobra con marchas muy largas. El ahorro no debe significar nunca poner en riesgo la seguridad.


            Al volante

            Cada familia española tiene en propiedad una media de dos automóviles, según el Instituto Nacional de Estadística, y cada hogar podría ahorrar en su mantenimiento hasta 1.500 euros al año si siguiera recomendaciones tan sencillas como apagar el motor en paradas prolongadas, prestar atención al cuentarrevoluciones o respetar la distancia de seguridad.
            El mero hecho de poner el coche en funcionamiento ya consume energía. Pero el motor requiere menos carburante cuando arranca sin acelerar, una práctica que posterga las visitas a la gasolinera para llenar el depósito. Al girar la llave, no hace falta pisar el pedal de gas ni acelerar para calentar el motor. En los coches de gasolina, la marcha inicia de manera directa y en los diésel basta con esperar unos segundos. A los cinco o seis kilómetros de rodaje, es necesaria la segunda marcha, un cambio mucho menos esforzado.
            La marcha debe ser fluida y uniforme, mientras que la velocidad ha de adaptarse a las circunstancias del tráfico mediante una buena gestión de las distancias. Hay que llevar el motor al ralentí el menor tiempo posible puesto que, en punto muerto, el consumo aproximado del vehículo es de medio litro de carburante por hora. En paradas superiores a un minuto, es preferible apagarlo. Esta práctica supone un ahorro medio de 150 euros anuales en carburante. Cuando el conductor necesite aminorar, conviene levantar el pie del acelerador. Así evitará frenazos y ganará en seguridad, pero también sufrirán menos los frenos, el embrague y el motor.
            En punto muerto, el vehículo tiene un consumo aproximado de medio litro de carburante por hora
            Mantener la velocidad de circulación disminuye el riesgo de accidentes y reduce el gasto en gasolina. Pasar de 100 a 120 kilómetros por hora aumenta un 44% el consumo de carburante. Para lograr la máxima eficiencia en conducción, se deben poner las marchas más largas posibles y mantener el motor a bajas revoluciones, lo que requiere menos energía. El movimiento de las ruedas mantendrá el motor en funcionamiento y, a más de 20 kilómetros por hora, el consumo de carburante será nulo.
            Los coches de gasolina necesitan alcanzar 2.000 ó 2.500 revoluciones para acelerar y facilitar el cambio de marcha. Los diésel, entre 1.500 y 2.000 revoluciones. Las marchas largas también resultan menos ruidosas. Un automóvil que rueda a 4.000 revoluciones por minuto implica la misma contaminación acústica que 32 coches que circulen a 2.000 revoluciones. El RACC calcula que esta segunda práctica ahorra un 15% de combustible.
            Al desacelerar, lo correcto es levantar el pie del acelerador y dejar la marcha engranada. En los coches de inyección electrónica, el consumo es nulo gracias al dispositivo de corte de marcha por inercia. Poner un coche en punto muerto durante la marcha es peligroso, ya que todo el esfuerzo para detenerlo se concentra en los frenos y mantiene el gasto.
            A partir de 100 kilómetros por hora, el consumo no aumenta con la velocidad de forma proporcional, sino mucho más deprisa. Según cálculos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en un viaje de 300 kilómetros por autopista, la diferencia entre viajar a 120 ó 140 kilómetros por hora es de 20 minutos, pero ese aumento del 16% de velocidad requiere un 40% más de energía. Estos pequeños trucos al volante reducen hasta un 20% el consumo de combustible.

            Combustible

            ¿Gasoil o gasolina? Es recomendable renunciar al combustible Premium si no se disfruta de un coche de altas prestaciones. En un automóvil estándar, la diferencia entre uno y otro carburante es inapreciable.
            Para controlar el carburante que se gasta si no se dispone de un ordenador de a bordo, puede llenarse el depósito al máximo y poner el cuentakilómetros parcial a cero. Cuando se vuelve a repostar, se llena al máximo y se anotan los litros. Esa cifra se multiplica por 100 y se divide por la cantidad que marca el cuentakilómetros parcial. El resultado arroja el consumo medio. Un incremento anómalo es uno de los primeros síntomas de avería grave, además de suponer un mayor gasto. El diésel es recomendable cuando se recorren más de 15.000 kilómetros al año. La diferencia de precio -2.000 ó 3.000 euros más- se compensa con menos repostajes.
            Un uso irracional del aire acondicionado aumenta el consumo de combustible hasta un 20%
            La temperatura del aire acondicionado también influye en el consumo de gasolina. Lo ideal son 22 ó 23 grados. Un uso irracional aumenta el consumo de combustible hasta un 20%. Llevar las ventanillas bajadas, si se circula a más de 100 kilómetros por hora, gasta un 5% más de carburante.
            En cuanto al precio, el Ministerio de Industria facilita la búsqueda de la estación de servicio más económica. Llenar el depósito con 50 euros de carburante a 1,05 euros el litro en lugar de a 1,07 euros, supone un litro más. Para un consumo medio de siete litros, ese ahorro permite conducir 13 kilómetros más.

            Conducción eficiente

            Una conducción eficiente conlleva un ahorro anual medio de hasta 500 euros en consumo de carburante. Exhibir una actitud preventiva al volante reduce además las posibilidades de accidente y repercute a su vez en la prima del seguro, con una posible bonificación de hasta 250 euros anuales. Algunas autoescuelas y centros especializados cuentan con cursos de conducción eficiente a precios entre 150 y 400 euros.
            Leer más...

            Ya no será obligatorio llevar luces de repuesto en el coche


            Ya no será obligatorio llevar luces de repuesto en el coche

            Desde el año 2007 se viene rumiando esta extinción de una de las obligaciones del conductor, llevar consigo un juego de luces de repuesto, con todas sus respectivas bombillas nuevas en la característica caja de plástico. Pere Navarro, director de la DGT, se disculpaba con los conductores por la inconveniencia moderna de esta medida: un estudio revela que el 40% de los conductores acude a un taller para esta tarea. Antes todos lo hacíamos a mano, pero es que en algunos coches actuales se requieren herramientas especiales.
            Es el ejemplo del Renault Mégane, en el que el taller debe desmontar unas cuantas piezas para poder acceder al faro, cobrando mano de obra y materiales, como es lógico. Desde el año 2008 la Guardia Civil no multa por no tener un juego completo en el coche, pero en 2007 13.000 conductores fueron multados con 150€ por este motivo. Si hoy en día nos paran, nos recomendarán llevar un juego o sustituir las bombillas que falten, pero no nos pondrán una multa, al menos es lo que la DGT dice y se debería cumplir.

            Ya no será obligatorio llevar luces de repuesto en el coche
            En estos momentos se está modificando el Reglamento General de Vehículos con una orden ministerial que eliminará por ley esta necesidad. En cuanto se publique en el BOE se hará efectiva. Las fuentes del Ministerio del Interior comentan que el principal motivo es la complicación que supone cambiar estos elementos en los coches actuales, incluso teniendo que desmontar el paragolpes en algunos casos. Hay incluso riesgos, pues la toma de corriente de las lámparas de xenón es de unos 30.000 voltios, que se dice rápido.
            Algunas empresas de recambios ya se han quejado del efecto negativo que tendrá esta medida sobre las ventas de luces de repuesto. ¿Supondrá esto un incremento de vehículos circulando con las luces fundidas? Es más que posible, a lo que me pregunto como responderá la ley. Otro día hablaré de la “deshumanización” del mantenimiento del automóvil, pero lo dejaremos aquí por el momento. Es vuestro turno discutir esta medida en los comentarios.
            Leer más...

            Consecuencias de atropellar un pájaro a 180 km/h

            Consecuencias de atropellar un pájaro a 180 km/h
            de Actualidad Motor de Luis Gaton



            Ciertamente impresionante el daño que puede causar un pájaro a partir de cierta velocidad. Ahora…imagina que vas en moto
            En mi vida de conductor he atropellado bastantes pájaros, sobre todo a mediados de julio, cuando los pichones realizan sus primeros vuelos y son especialmente torpes. También he alcanzado los 180 km/h del video en variasocasiones, pero por suerte nunca han coincidido pájaro y velocidad.
            No sé que tamaño tendrá el pájaro ese que revienta el parabrisas pero…cuando vea subir la aguja del marcador en la moto me lo pensaré aún más… ¡¡si igual te arranca hasta la cabeza!!
            Por cierto, ¿os acordáis del ciervo atropellado a 200 km/h por un BMW? ¿Y el tipo al que le atropella un autobús?
            Leer más...

            y2a -Tatra: tracción total en su máxima expresión


            Tatra: tracción total en su máxima expresión

            Tatra: tracción total en su máxima expresión
            Tatra es un fabricante checo relativamente desconocido, a pesar de figurar en los anales de la historia del automóvil como el tercer constructor de automóviles más antiguo, sólo por detrás de Daimler-Mercedes y Peugeot. Construyó su primer coche en 1897 y su primer camión en 1898. En 1998 dejó de fabricar turismos para especializarse en la fabricación de camiones todo terreno en los que emplea la tracción total en toda la extensión de la palabra.
            El modelo que aparece en la foto superior es el más llamativo de toda su producción: tiene 12 ruedas, con suspensión independiente y capacidad de tracción en todas y cada una de ellas: un 12X12 al que pocos obstáculos se le resisten, por muy complicados que puedan parecer.

            Tatra: tracción total en su máxima expresión
            El sistema de construcción es relativamente sencillo, pero tremendamente efectivo: un tubo rígido que envuelve el árbol de transmisión recorre el chasis a modo de columna vertebral, del que salen los semiejes para cada rueda. De este modo, cada una de ellas tiene suspensión independiente y tracción. Un sistema casi modular, ideado hace más de 8 décadas, que permite a Tatra construir modelos casi a medida en configuración 4X4, 6X6, 8X8, 10X10 y el espectacular chasis-cabina 12X12 de la foto superior.
            Tatra: tracción total en su máxima expresión
            La idea original se debe al ingeniero Hans Ledwinka, que propuso esta configuración en 1923 para el modelo de turismo Tatra T11. Apartir de 1942 se empleó esta “chassis Tatra” para camiones todo terreno, debutando en el Tatra T111 que, propulsado por un motor refrigerado por aire, demostró sus capacidades camperas en las zonas más inaccesibles de Siberia. Actualmente, el concepto se emplea en camiones para uso militar, servicios de emergencia, obras de dificil acceso y, por extensión, en terrenos y situaciones complicadas donde la capacidad para seguir avanzando es prioritaria.
            Tatra: tracción total en su máxima expresión
            Tatra: tracción total en su máxima expresión
            Tatra: tracción total en su máxima expresión
            Para entender su funcionamiento, lo mejor será recurrir a un par de videos. En primer lugar, en pruebas por Siberia:

            Ventana externa

            Veamos con qué facilidad sube y baja una escalera:

            Ventana externa

            Por último, Tatra y sus competidores haciendo el borrico en el campeonato checo de trial con camiones:

            Ventana externa

            Vía: Tatra
            Leer más...

            y2a -Niños seguros en el coche


            Niños seguros en el coche

            El uso de dispositivos de seguridad infantil es obligatorio hasta que el niño supere los 150 cm de altura

            Los niños son los pasajeros más vulnerables dentro del coche, una máxima que en ocasiones cae en el olvido. La desidia, la pereza, las prisas y el desconocimiento son culpables de que algunos pequeños se encuentren desprotegidos cuando viajan. El uso de sillas infantiles de seguridad ha aumentado. En poco tiempo, los sistemas de retención infantil han pasado de ser meros accesorios anecdóticos a convertirse en una obligación legal si en el vehículo se desplazan niños que no superen los 150 cm de altura. No cumplir la norma conlleva una sanción de hasta 300 euros, la pérdida de tres puntos del carné y algo más todavía peor: poner en peligro la vida de los menores. El Real Automóvil Club de España (RACE) estima que el 75% de las lesiones infantiles provocadas por accidentes de tráfico son evitables si los sistemas de retención se utilizan de forma correcta. Por ello, resulta vital comprar un dispositivo apropiado para cada niño, saber colocarlo y manejarlo como corresponde.

            • Por ROSA CUEVAS
            • 14 de enero de 2010




            Diferentes sistemas y colocación correcta


            - Imagen: Joe Shlabotnik -
            En una familia con niños resulta difícil encontrar un vehículo que carezca de dispositivos de seguridad infantil, pero todavía hay casos en los que se emplean de forma incorrecta. Un reciente estudio del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y un fabricante de sillas infantiles, destaca que cerca de un 20% de los niños no viaja seguro en el vehículo, a pesar de que más del 90% del parque de coches tiene instalado algún sistema de retención infantil.
            Las causas que originan esta falta de protección son la mala orientación de los dispositivos, una colocación incorrecta de los mismos y el hecho de que los sistemas no se ajustan ni a la altura ni al peso de los menores. Para evitar cualquiera de estas circunstancias, se debe adquirir un dispositivo que se adapte a su talla. Estos artículos se clasifican en cinco grupos, que varían según el peso del niño:
            El 75% de las lesiones infantiles por accidentes son evitables si los sistemas de retención infantil se utilizan de modo correcto

            • Grupo 0 (de 0 a 10 kg), capazos: lo utilizan los niños desde su nacimiento hasta que pesan diez kilos. En general, el capazo del carro de paseo pertenece a este grupo. Se debe colocar en los asientos traseros en posición transversal, anclado a los cinturones de seguridad. El propio interior del capazo cuenta con un cinturón ventral para sujetar al bebé.


            • Grupo 0 y 0+ (de 0 a 13 kg), portabebés: es un sistema que permite llevar a los bebés en la parte trasera o delantera del coche. El dispositivo protege al niño mediante los arneses del portabebés que, a su vez, se fija con el cinturón de seguridad. Si se coloca en en el asiento del copiloto y éste tiene airbag, hay que desactivarlo.


            • Grupo 1 y 2 (de 9 a 18 kg): el niño va sujeto a la silla a través de un arnés. El sistema se ancla con el cinturón de seguridad. Es posible colocar el dispositivo en ambos sentidos de la marcha. Es fundamental evitar que el arnés esté demasiado suelto, retorcido o muy apretado. A medida que el niño crezca, se deben ajustar su posición y la holgura.


            • Grupo 2 y 3 (de 15 a 25 kg): en esta categoría, los sistemas son elevadores con respaldo que adaptan el recorrido de los cinturones de seguridad convencionales a la altura de los más pequeños. Es posible que los niños viajen en los asientos traseros o en el del copiloto, en el sentido de la marcha.


            • Grupo 3 (de 22 a 36 kg): estos dispositivos son asientos elevadores sin respaldo, con un regulador de altura, que permiten acoplar a la talla del niño el cinturón de seguridad del coche. Se coloca en las posiciones traseras y en la delantera, en el sentido de la marcha.






            Las posiciones más seguras


            - Imagen: Inga Munsinger Cotton -
            Las opiniones sobre el asiento más seguro que debe ocupar el sistema de seguridad infantil son diferentes. La plaza central de los asientos traseros destaca por ser en la que menos daños se sufren en caso de colisión. Le siguen como la segunda posición más resguardada cualquiera de los asientos traseros laterales. El tercer lugar es para el asiento delantero. En el otro extremo, la posición más peligrosa para situar el dispositivo infantil coincide con cualquiera de las plazas de la tercera fila de asientos de algunas furgonetas.
            En la plaza central de los asientos traseros se sufren menos daños en caso de colisión
            Cuando el piloto del vehículo es, junto con el niño, el único ocupante, se tiende a colocar el sistema de retención en el asiento del copiloto. De esta manera, se cuenta con las ventajas prácticas de atender al bebé sin distraer la vista de la conducción y de la propia vía. Al mismo tiempo, el niño viaja más tranquilo ya que mantiene el contacto visual con la madre o el padre. Sin embargo, si se viaja de esta manera, en caso de accidente, el airbag del vehículo saltará. Por eso, si el coche lo permite, siempre hay que desactivar este dispositivo y colocar la silla en sentido contrario a la marcha del vehículo. Si no es posible, es recomendable colocar la sillita en sentido contrario, en posición enfrentada a la del conductor.
            Además del asiento central, la plaza derecha de la parte trasera del coche se considera segura pero también la más práctica. En líneas generales, es la que más comodidad brinda en el momento de colocar al bebé, si el vehículo se encuentra estacionado.

            Isofix, más fácil de instalar

            Con la aparición del sistema de anclaje Isofix, la cuestión de dónde colocar la silla de seguridad para los niños está resuelta. Es un anclaje ya instalado de serie en los asientos traseros, bien en la plaza izquierda o en la derecha. Se homologó en 2004, pero es en estos momentos cuando se emplea más ya que cada vez es mayor el número de vehículos nuevos equipados con él. Es un sistema que funciona de una forma simple. Su montaje es más sencillo y minimiza la posibilidad de cometer errores durante su uso e instalación. No obstante, antes de adquirir un dispositivo con este sistema, es conveniente conocer si el vehículo cuenta con estos anclajes o si, al menos, es posible instalarlos.
            El anclaje Isofix dispone de puntos de sujeción rígidos, atornillados a la carrocería del vehículo y que se enganchan en unas pequeñas argollas situadas en el asiento infantil, que debe ser específico para este dispositivo. Así se reduce el riesgo de que el asiento vuelque u oscile y se controla el movimiento de los niños en caso de deceleración. Sin embargo, diferentes estudios han señalado que si la colisión es frontal, los niveles de seguridad del sistema Isofix y de otro convencional instalado de manera correcta son muy similares.


            Adquirir productos homologados

            Otro de los aspectos que se debe considerar es la necesidad de que el sistema que se compre esté homologado. Sólo los modelos que cumplen con estos criterios garantizan la máxima seguridad. Se reconoce por un distintivo de color naranja, cosido en uno de los arneses. En él aparece, en este orden, el nombre del fabricante, la normativa de homologación ECE R-44/03, la categoría del dispositivo (universal, si es válido para cualquier vehículo; semiuniversal o específico), el grupo de peso del niño, la letra y el número del país donde se ha realizado la homologación -para España, el distintivo es el E4- y los números de serie y de homologación.
            Para conseguirla, los sistemas de retención infantil pasan una serie de ensayos que ponen a prueba, entre otras cosas, su efectividad en caso de choque. Estas pruebas dinámicas se efectúan con los muñecos (dummies) correspondientes a las masas máxima y mínima del grupo que se homologa. Se observa cómo el cuerpo del muñeco se comporta en caso de colisión para deducir cuáles serían las consecuencias del impacto si quien viajara fuera el niño, en lugar del prototipo.
            En una misma colisión, las lesiones en un niño son más graves que las de un adulto
            En un mismo accidente, las lesiones de los menores son más graves que las de un adulto. Aunque por su configuración esquelética más flexible el cuerpo del pequeño responde mejor a las fracturas, tiene más posibilidades de padecer hemorragias internas (puesto que sus órganos vitales se desprenden con más facilidad) y lesiones medulares (las vértebras que sujetan la cabeza son poco sólidas hasta los 3 ó 4 años). De igual modo, su cabeza tiene una desproporción de peso con respecto al cuerpo. Por este motivo, es posible que una misma colisión cause un latigazo cervical en una persona mayor, mientras que en un niño el impacto se salde con daños neurológicos mayores.

            Consejos para viajar en coche con los más pequeños

            Al comprar un sistema de retención infantil
            • Comprobar que está homologado con la normativa ECE R 44/03 y que porta una etiqueta naranja que lo certifica.
            • Verificar que el sistema está en perfecto estado. Es posible que las pequeñas taras o defectos resten seguridad al dispositivo.
            • Probar que el modelo se ajusta al espacio y a las características del vehículo.
            • No es recomendable adquirir sillas de segunda mano sin conocer sus antecedentes. Si ya ha sufrido una colisión, puede no garantizar los mismos niveles de seguridad.
            Instalación correcta
            • La silla debe quedar sujeta con firmeza al asiento del vehículo, de modo que se elimine cualquier movimiento.
            • Se debe prestar atención al recorrido del cinturón de seguridad o del arnés sobre el cuerpo del niño: no tiene que ir por encima del cuello, ha de ajustarse lo más bajo posible sobre las caderas y las holguras deben eliminarse.
            • Las posiciones más seguras son el asiento central y las laterales de la parte trasera. Si la sillita se coloca en el asiento del copiloto, debe ir en el sentido de la marcha si el airbag está conectado y en sentido contrario, si está desactivado.
            En los trayectos
            • Antes de iniciar cada recorrido, se debe comprobar que la silla está bien anclada y que las hebillas y los cinturones no están retorcidos. Los arneses tienen que tener suficiente holgura, pero no tanta como para que el niño vaya poco sujeto.
            • Siempre que sea posible, no conviene llevar juguetes, bolsos u otros objetos sin sujeción en el interior del vehículo ya que en caso de colisión golpearán al niño. Tampoco se deben llevar sueltos en el maletero artículos muy pesados para evitar que golpeen contra los asientos traseros.
            • Si hay más acompañantes en la parte trasera, siempre deben ponerse el cinturón. Si viajan sin fijación y el vehículo colisiona, es probable que aplasten al niño.
            • Por muy corto que sea el desplazamiento, no se debe viajar con el pequeño en brazos o sentado sobre el regazo. En caso de accidente, la gravedad aumenta hasta 20 veces el peso del niño y resulta imposible sujetarle.

            -VER TAMBIEN
            MONOGRAFICO  : Sistema de retencion infantil

            MONOGRAFICO VIAJAR CON NIÑOS
            Leer más...

            s2t2 -Equipo de esquí o proyectil mortal

            NOTA VRedondoF :
            Aunque yo no soy aficionado al esqui me sirve este articulo como referencia a TODOS LOS OBJETOS que llevamos en el coche muchas veces sin darnos cuenta de que se CONVERTIRAN EN PROYECTILES.


            Equipo de esquí o proyectil mortal



            baca transporte
            Llevamos casi dos meses con la temporada de esquí inaugurada, en la que miles de esquiadores recorren pocos o muchos kilómetros hasta sus estaciones preferidas, y también en la que muchos de ellostransportan su equipo de esquí en los coches. Aquí es donde nos podemos encontrar varias formas de transportarlo dependiendo del vehículo, aunque lo más común es llevarlo en bacas especiales o en el maletero con los asientos traseros abatidos.
            Si eres de los que llevan el equipo en el maletero con los asientos abatidos por falta de espacio, deberías pensarte un par de veces como colocas tus esquís o tabla de snowboard, botas y casco, ya que como bien nos enseñan desde el RACE mediante un estudio, tu equipo de esquí puede convertirse en un auténtico proyectil mortal como podéis ver el siguiente video.

            Suponiendo un choque a 50km/h, todos los objetos que no estén bien sujetos serán lanzados hacia la parte delantera del vehículo con un peso entre 30 ó 50 veces más que su peso normal, es decir, unos esquís de unos 5kg cada uno pasarían a ser un objeto muerto de 150kg, o unas simples botas de unos 2,5kg cada una pasarían a ser 75kg.
            Como podéis ver en el video las consecuencias pueden llegar a ser muy nefastas para los ocupantes de los vehículos, algo que se puede solucionar sujetando los esquís o tabla mediante una cinta o simplemente con el cinturón de seguridad si os es posible. También es muy importante taparlos con una manta o llevarlos en su bolsa de transporte para cubrir los cantos.
            Me gustaría que tuvierais esto muy en cuenta, también me incluyo a mi mismo, ya que un día de diversión en la nieve puede convertirse en tragedia por un simple accidente que no debiera tener consecuencias.
            Ventana externa
            Vía: RACE, Mundo Motor | Foto: NissanUSA
            Leer más...

            s2t2 -Aquaplaning: qué es y cómo evitarlo

            He leído vuestros consejos para conducir con seguridad sobre asfalto mojado, pero esta semana, al pasar por un charco enorme, noté una terrible sacudida en el volante. El coche siguió recto, y no tuve que hacer nada, pero desde entonces me da miedo cuando veo algo que se parece a un charco en la carretera. ¿Pudo ser debido al aquaplaning? Nunca lo había experimentado. Si vuelvo a cruzar por un charco, ¿mejor con las cuatro ruedas o si puedo evitarlo paso sólo con dos?

            Marcos R. (Navarra)

            Pues sí, lo que has notado es el fenómeno conocido como aquaplaning, uno de los más peligrosos que pueden surgir cuando se conduce bajo la lluvia o sobre asfalto muy mojado. Se produce cuando el neumático no es capaz de evacuar el agua suficiente a través de las acanaladuras del dibujo, lo que provoca que, durante unos instantes, el neumático “flote” literalmente sobre una película de agua.


            Para que lo entiendas mejor, imagina que te lanzas a un charco intentando mantener el equilibrio de pie con una de esas tablas de corcho que utilizan los más pequeños para jugar en la playa. Si el charco tiene poca profundidad y la tabla es muy estrecha, lo normal es que te la pegues de morros, pues la propia presión de la tabla con tu peso desplazaría el agua hacia afuera (aquí no hay dibujo, como en la banda de rodadura del neumático). Pero si el charco tiene profundidad y la tabla es ancha, lo más probable es que durante unos metros consigas “deslizar” sobre el agua. Eso es justo lo que le sucede al neumático cuando llega a un charco y se produce el aquaplaning: la rueda sigue girando, pero desliza sobre el agua, y no hay contacto (y por tanto no hay agarre) con el asfalto.


            Como podrás imaginar, las posibilidades de que se produzca aquaplaning son directamente proporcionales a la velocidad a la que circulas (cuanto más rápido, más difícil es evacuar el agua), y también dependen del neumático: cuanto más ancho sea y menor profundidad de dibujo quede, será más fácil que aparezca el aquaplaning.



            En el gráfico puedes ver cómo influye la profundidad del dibujo al pasar por un charco. Con 1,6 milímetros se produce aquaplaning a sólo 54 km/h, mientras que con el doble de dibujo podrías pasar por el mismo charco a casi 70 km/h .

            ¿Cómo sé que se está produciendo el aquaplaning?

            Pues tal y como lo has descrito. Notarás una sacudida en el volante, y también podrás notar un ruido, una especie de chasquido, que se produce cuando las ruedas “chocan” con el agua que no pueden evacuar. En algunos casos podría notarse cómo el motor sube de revoluciones. Si se produce en curva, el vehículo tiende a salirse fuera de la trayectoria.


            ¿Qué hago si aparece el aquaplaning?

            Pues lo primero, mantener la calma. Los nervios no sirven de nada, y en este caso menos. Sujeta el volante con firmeza, las ruedas pierden su capacidad direccional mientras no hay contacto con el asfalto, y hay que procurar mantenerlas rectas. NO FRENES. Esto es muy importante, pues el coche no perderá velocidad (recuerda, está “flotando” sobre el agua), y si sales del charco con las ruedas girando a menos velocidad de la que corresponde con la que lleva el vehículo, puede producirse un derrapaje que te lleve a perder el control. Por el mismo motivo, es decir, para que la velocidad de las ruedas sea la adecuada cuando el vehículo sale del charco, tampoco aceleres más ni sueltes de golpe el acelerador. Y si puedes, mejor que sean las cuatro ruedas a la vez las que pasen por encima del charco. Es mucho más peligroso que el aquaplaning se produzca sólo en las ruedas de un lado de la carrocería.


            ¿Cómo puedo actuar para que no se produzca el aquaplaning?

            Ya hemos visto cómo reaccionar si se produce el aquaplaning. Pero, ¿puedo hacer algo para que no llegue a producirse? Pues sí, básicamente tres cosas. La primera no se aplica sólo cuando llueve, deberías cumplir esta norma durante todo el año: mantener los neumáticos en buen estado y con la presión adecuada. La ley obliga a un mínimo de 1,6 milímetros de profundidad de dibujo, pero para conducir frecuentemente por regiones muy lluviosas yo no andaría conforme con menos de 1,8-2,0 milímetros. La segunda es disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Y la tercera, conducir con anticipación.


            Si quieres más consejos para conducir seguro sobre mojado, lee este post.


            ¡COMPÁRTELO CON MÁS GENTE!

            Artículos relacionados

            Aquaplaning

            Aquaplaning

            Cómo reaccionar frente a una tromba de agua

            Cómo mantener la capota de tela

            Lavado de coche: Cómo hacerlo sin dañar la carrocería

            Leer más...