En la entrada de ayer dábamos cuenta de la última -y silenciosa- acción legislativa tomada por el Gobierno en relación al aumento del límite de velocidad máxima en autopistas y autovías para los conductores noveles. Tras echar un vistazo a la noticia en distintos medios de comunicación (y a la opinión de sus lectores), en Top-Motor nos da la impresión de que a estas alturas los razonamientos esgrimidos por el poder ejecutivo parece que, sobre todo, provocan risa a pesar de la seriedad del asunto.
Es comprensible: utilizar un argumento para legislar una cosa y su contraria es desconcertante, y al final el gobernado acaba por creerse lo de la Bola de Cristal. Así que, mientras el Gobierno aumenta el límite de velocidad máxima en vías rápidas a los citados conductores noveles a la vez que los “somete a mayor vigilancia”, nosotros preferimos repetirnos proponiendo que para obtener un permiso de conducción se pase inevitablemente por una escuela de conducción.
No, nos referimos a las que enseñan a realizar bonitos derrapajes, maniobras evasivas, frenadas al límite, pilotaje de competición, etc.; las escuelas de conducción saben muy bien lo que hacen, de ahí que distingan claramente en los cursos que imparten a su alumnado. Apelando a la responsabilidad del conductor, ofrecen cursos de perfeccionamiento enfocados a aumentar la seguridad al volante, a ahorrar combustible o incluso a conducir con un buen estado emocional.
Para ello, cuentan con las instalaciones idóneas y con monitores preparados y experimentados que en gran número de casos son o han sido pilotos profesionales.
Son esos profesores los que nos hacen ver esos vicios, manías, posturas o maniobras incorrectas (incluso ilegales en algunos casos) que a nosotros no nos parecen tales, y que a pesar de la experiencia adquirida a base de kilómetros seguimos teniendo o realizando poniendo en peligro nuestra vida y la de los demás.
Personalmente, cuandoTop-Motor ha acudido -bien como alumno, bien como observador- a uno de esos cursos, los comentarios de los participantes eran unánimes: “desconocía eso”, “así es más fácil”, “de la que me he librado hasta ahora”, etc.; pero la frase más escuchada fue: “este tipo de cursos debería ser obligatorio”.
Las escuelas organizan cursos con la suficiente flexibilidad como para que cualquiera pueda acudir: el número de alumnos es reducido, tienen tanto parte teórica como práctica, la flota utilizada está especialmente adaptada para la formación, la duración es casi tan variable como queramos y para aquellos que durante los días hábiles no tienen tiempo ni de criticar al Gobierno existen cursos que se celebran los fines de semana.
Y lo mejor de todo: quizá el precio es alto, pero a todos les parecerá barato; eso sí, el valor solo se lo podremos dar cuando recibamos el diploma y recordemos y apliquemos lo aprendido en la carretera. Anímense, que para eso se lo ponemos fácil:
- Área de Conducción de Seguridad – Casinos (Valencia) – T. 647660858
- Celeris Escuela de Conducción – Braga (Portugal) – T. 639662434
- Centro de Perfeccionamiento de Bercimuel – Bercimuel (Segovia) – T. 639337463
- Comisariado Europeo del Automóvil – Jerez de la Frontera (Cádiz) – T. 902321909
- Conductor Novel – Alcalá de Henares (Madrid) – T. 918024658
- Emilio de Villota – Torrejón de Ardoz/S. S. de los Reyes (Madrid) – T. 918418011
- Escuela de Conducción Segura – Tabernas (Almería)/Cartagena (Murcia) – T. 615993182
- Escuela Vasca de Conducción – Vitoria/Bilbao – T. 670849244
- Factor Humano Conducción – Boadilla del Monte (Madrid) – T. 916329952
- FAST-Parcmotor – Castellolí (Barcelona) – T. 931160366
- Luis Climent – Cheste (Valencia) – T. 962525100
- Prevensis – Madrid – T. 915768834
- PTC Escuela – La Pastoriza (Lugo) – T. 981174114
- RACC – Arroyomolinos (Madrid)/Montmeló (Barcelona) – T. 902452452
- RACE – San Sebastián de los Reyes (Madrid) – T. 916589072
- SAGERIS – Madrid – T. 914562958
- Stress&Adrenalina – Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) – T. 938183650
- TAC Escuela de Conducción – Albacete – T. 902104062
- TEPESA – Brunete (Madrid) – T. 915700609
Sabemos que hay más por lo que pedimos disculpas a los olvidados, que quedan invitados a enviar su información siempre y cuando sus cursos estén enfocados y sean accesibles al público en general.