Hoy en día, la tecnología aplicada al confort en los automóviles ha llegado hasta un punto que maniobras tan sencillas como activar o desactivar las luces, la temperatura del sistema de aire acondicionado, aparcar o sin ir más lejos el limpiaparabrisas, resultan un incordio si tenemos que hacerlo manualmente. Pero, ¿alguna vez te habías preguntado cómo funcionan los sensores de lluvia?
Cuando caminamos por la calle y empieza a llover, nos percatamos rápidamente en cuanto sentimos la cabeza mojada. Mientras conducimos, nos damos cuenta de que llueve cuando vemos el parabrisas cubierto de gotas, precisamente así es como funcionan los sensores de lluvia, aunque con un sistema algo más complejo basado enprincipios de refracción y reflexión de la luz.
El sensor de lluvia se compone de un diodo emisor y un diodo receptor, ambos instalados en el propio parabrisas. Básicamente éstos emiten un haz de luz que atraviesan el parabrisas y que según los principios de refracción y reflexión variarán su intensidad y su ángulo si en su camino se encuentran con una gota de agua sobre el parabrisas.
Además de los diodos emisores y receptores, el sistema cuenta habitualmente con otros sensores de luz ambiental y de puntos lejanos que permiten entre otras cosas comprobar el nivel de iluminación exterior (sensor de luz) y encender las luces si es necesario.
También permite comprobar la concentración de gotas de agua que hay sobre el parabrisas, para adecuar el retardo entre cada barrido del limpiaparabrisas y la velocidad a la que se mueve éste, haciendo que vaya más rápido y con menor retardo cuanto mayor sea el número de gotas sobre el parabrisas.
Realmente no es un sistema demasiado costoso ni caro de implementar. En cualquier caso las marcas siguen aprovechando este tipo de sistemas para ofrecerlo junto a paquetes de equipamiento más caros o para diferenciarse de las gamas inferiores y de las marcas más económicas que habitualmente renuncian a esta tecnología para ajustar aún más los costes y ofrecer productos mucho más baratos.