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          El navegador del coche ¿ayuda o distrae?

          El navegador del coche ¿ayuda o distrae?

          Se aconseja programar este dispositivo que, bien utilizado, puede ahorrar combustible y tiempo

          Una de las innovaciones tecnológicas que más se ha generalizado y afectado a la conducción de los vehículos de hoy en día es la que se refiere a la utilización de los sistemas de navegación a bordo. Su floreciente industria asegura que estos dispositivos son capaces de ahorrar al usuario más de la décima parte del combustible necesario para llenar su depósito y un 13% del tiempo que invierte en sus trayectos.

          Sin embargo, los accidentes por distracción han crecido de manera desproporcionada en los últimos años y hay estudios que culpan a estos aparatos de desviar parte de la atención de los automovilistas, lo que se convierte en una conducta de alto riesgo. La recomendación básica es que nunca se debe manejar el navegador durante la conducción. Manipularlo cuando se está al volante es una distracción evidente, hasta el punto que desde la DGT se apunta la posibilidad de prohibirlo.

          Clara Fraile
          Febrero, 2007

          Un uso cada vez más extendido

          La inclusión de un navegador en el coche cada vez es más común. El uso de estos dispositivos se está extendiendo; buena prueba de ello es que el pasado año se vendieron en nuestro país cerca de un millón de sistemas portátiles y 200.000 vehículos con este asistente instalado de fábrica.

          Los navegadores muestran destinos prefijados, memorizan cualquier trayecto realizado y pueden almacenar información sobre puntos de interés, como áreas de descanso, alojamientos o estaciones de servicio.

          Richard Gravenhorst, director general para España y Portugal de la firma Harman Becker, asegura que las previsiones para 2007 apuntan a un crecimiento de las ventas de navegadores, sobre todo de los portátiles, hasta alcanzar los 1,5 millones de unidades, un 10% de la cuota de mercado en Europa. "Inicialmente eran demandados por profesionales como taxistas o comerciales, que necesitaban conocer direcciones nuevas cada día. A media que los precios han descendido, estos aparatos se han generalizado debido a su gran utilidad", comenta Gravenhorst, mientras explica que hay cuatro tipos de navegadores:


          Los que tienen una pantalla integrada de serie dentro de los vehículos de gama alta y media-alta.

          El precio de este dispositivo encarece el coche al menos en 1.000 euros.
          Los "after market" o de reposición, es decir los que se instalan en el salpicadero en un taller. Su precio, incluido el montaje, parte de 600 euros.
          Los sistemas móviles o portátiles, que pueden encontrarse desde 300 euros.
          Las agendas PDA que incluyen sistemas de telefonía y navegación. Su precio es mayor cuanto más novedosas son su tecnología y prestaciones, como reproductores de formatos MP3, WMA y otros entretenimientos multimedia, por ejemplo.

          Los últimos modelos cuentan, además de guía por voz, con una pantalla de navegación táctil TFT, rutas en 2 y 3D y tecnología Bluetooth, así como con la recepción de códigos TMC (Traffic Message Channel), una nueva tecnología para la difusión de información de tráfico, basada en la RDS (Radio Data System), que permite recibir a bordo del vehículo y en ruta información actualizada sobre el estado del tráfico. En España la emite Radio Nacional de España.

          ¿Cómo funciona? Utilidades

          Los navegadores calculan la mejor ruta para llegar a un destino sin ningún problema. Se trata de dispositivos vía satélite que mediante mapas e iconos ayudan en la orientación del conductor. Los últimos modelos ofrecen funciones multimedia, MP3, teléfono, Internet...Cuentan con pantalla táctil y visor de fotografía. Pero, ¿cómo funcionan exactamente?


          El receptor GPS (Global Positioning System, Sistema de Posicionamiento Global) en pocos segundos y con suma precisión, determina la posición exacta del usuario. La antena del sistema capta las señales de los satélites constantemente. Sus movimientos se registran en tiempo real.
          El sistema de navegación accede a los datos cartográficos de manera instantánea, muestra la posición exacta del receptor GPS en un entorno real y calcula el itinerario. Cuando entre en servicio el sistema Galileo los dispositivos actuales de navegación a bordo y portátiles funcionará junto con la red estadounidense existente y serán totalmente compatibles.
          El asistente ofrece una guía detallada hasta el destino, utilizando los datos cartográficos para calcular el mejor trayecto y facilita al conductor instrucciones giro a giro.

          Según datos de Tele Atlas, una vez en marcha, los actuales sistemas de navegación permiten al conductor reducir en un 5% la distancia de sus trayectos y en un 13% la duración total de sus viajes, ya sean por ciudad o por carretera. Asimismo, gracias a esta conducción guiada giro a giro, los automovilistas pueden disminuir, por término medio, un 37% los giros equivocados y un 33% el número de paradas para reconducir un vehículo después de tomar direcciones incorrectas. Un mejor cálculo y elección del trayecto conlleva un importante ahorro de combustible para los usuarios, que puede llegar a disminuir hasta el 12,5% del consumo, y por consiguiente una reducción de la emisión de sustancias
          Seguridad

          Eli Hodapp

          A pesar de las innumerables prestaciones que ofrecen estos navegadores, son muchos los que denuncian que su programación durante la conducción supone un grave riesgo. Tanto es así que la Dirección General de Tráfico (DGT) podría llegar a plantearse prohibir la manipulación de este asistente con el motor en marcha, tal y como acaba de anunciar el director del organismo, Pere Navarro.

          De hecho, las distracciones son una de las principales causas de los accidentes en carretera. Según la Fundación Mapfre, estuvieron presentes, como factor concurrente, en cerca del 40% de los siniestros ocurridos en 2005. Además, los accidentes por distracción del conductor crecieron un 75% en la década 1993-2003.

          Esta realidad resulta preocupante y algunas voces apuntan que podría explicarse por el aumento de los accesorios que se incorporan al automóvil, entre ellos el navegador y el móvil. Pero el navegador "tiene una utilidad excepcional", sobre todo en lugares que no se conocen -reconoce el responsable de Tráfico- sin dejar de insistir en que su reprogramación mientras se conduce "también es una distracción". Su primer consejo es que la manipulación de dicho dispositivo se efectúe "con el automóvil parado", porque en "marcha es peligroso".

          El Instituto de Seguridad Vial de Mapfre acaba de hacer público su estudio "Navegadores". En él destaca que la utilidad de esta tecnología es evidente y que aporta una importante ventaja en materia de seguridad, "ya que un conductor perdido es un conductor peligroso e impredecible". Sin embargo, concluye que usar con las manos este aparato estando al volante distrae tanto como los teléfonos móviles.

          Rafael Gil-Casares, director general de Tele Atlas Iberia, empresa dedicada a la cartografía que proporciona datos y mapas a los fabricantes del software que compilan soluciones de navegación y localización, va más allá: "No sólo es importante utilizar bien el navegador sino actualizarlo, porque la realidad cambia; lo que antes era un cruce ahora es una rotonda, una calle de doble sentido que se ha convertido en otra de sentido único... Difícilmente alguien podrá circular por la M-30 si su navegador no la incluye".

          Por contraposición a las voces alarmistas en contra del uso del navegador, desde Tele Atlas se asegura que "la precisión de la ruta y sentidos del tráfico de los mapas digitales, así como la exactitud de las distintas señalizaciones (pasos a nivel, puentes, carreteras cortadas, etc.) ayudan a reducir en un 2,5% cualquier posible riesgo de choque o accidente, contribuyendo así a mejorar la seguridad vial y evitar la siniestralidad".

          La red de carreteras y calles de España cambia cada año en torno a un 20%, debido a las variaciones que experimenta el tráfico para adaptarse a las exigencias de planificación urbanística y de circulación, según revela un estudio presentado el mes de enero por Tele Atlas. Este proveedor mundial de mapas digitales y contenidos dinámicos dispone de una base de datos de 280.000 kilómetros en España. Sus datos en CD, DVD o tarjetas se encuentran en los concesionarios de automóviles y pueden comprarse en www.navshop.com para marcas tan conocidas como TomTom.




          Conclusiones

          El Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre hizo una prueba de conducción en circunstancias reales. Sus principales conclusiones son las siguientes:


          Cuando el navegador da una orden de voz se produce un momento crítico, porque el conductor se 'desconecta' de la circulación para dirigir su atención al navegador.

          Si las instrucciones son confusas, el conductor tiende a disminuir notablemente y de forma involuntaria la velocidad.

          Si el conductor se siente perdido y busca auxilio en el navegador, disminuye su percepción de la señalización.

          En momentos de duda a la hora de seguir un itinerario, se producen reacciones espontáneas que crean situaciones de peligro para el resto de usuarios de la vía: frenazos, maniobras bruscas, giros inesperados, etc.

          Mientras se recalcula una ruta para buscar un itinerario alternativo, el conductor circula más lento e indeciso de forma involuntaria.

          Si las indicaciones son muy seguidas, el conductor tiende a buscar el itinerario en la pantalla desviando su vista de la vía.

          El navegador nunca debe ser manipulado durante la conducción. Hay que ajustar el sistema antes de iniciar el viaje; pantalla (brillo, contraste, tamaño, etc.), escala, presentación de la ruta, idioma, tipo de información, etc.

          Si se deben introducir modificaciones, hay que detener el vehículo en un sitio seguro.