Clases de conducir más allá de las autoescuelas
A pesar de haber aprobado con éxito los dos exámenes de la autoescuela o de llevar años conduciendo un vehículo, siempre es necesario saber más acerca del funcionamiento del coche
José Manuel Daganzo
14 de agosto de 2007
No debemos confiarnos en que sabemos conducir sólo por haber aprobado un examen de conducción. Es cierto que en la autoescuela se aprenden las nociones básicas generales para manejar un coche, conocer ligeramente cómo funciona un motor, saber que si se avería el coche es mejor salir con un chaleco reflectante puesto y para distinguir lo que está bien o mal hecho al volante, o las señales de tráfico. Pero para saber controlar un coche en situaciones delicadas hace falta mucho más. ¿Cómo controlar un coche cuando hay agua en la carretera? ¿Qué se debe hacer cuando se pierde el control en una curva? ¿Cómo se conduce sobre nieve o asfalto deslizante? Todas estas cuestiones no se enseñan en una autoescuela y es necesario aprenderlas porque de ello podría depender la vida del conductor y de sus acompañantes. Según Paco Costas, director de la escuela de conducción del Comisariado Europeo del Automovilista (CEA), las autoescuelas no pueden enseñar a nadie en 20 horas y son negocios. "Si la economía y la Dirección General de Tráfico les permitieran extenderse más en la enseñanza, seguramente lo harían. Es más, esa complementación de la conducción debería ser, al menos en parte, soportada económicamente por los poderes públicos, por el Estado, que recauda del automóvil muchísimos impuestos". Quizá si se obligara a los conductores a pasar por un curso de este tipo antes de obtener definitivamente el carné se evitarían muchas desgracias y un elevado número de accidentes en carretera.
Las escuelas de conducción son una estupenda manera de conducir mucho más seguros, en donde también se pueden aprender para profundizar en la técnica
Los cursos consisten en aprender los fundamentos básicos del coche, primero de manera teórica y luego de forma práctica. Se trata de actividades que raramente duran más de una jornada y abarcan los aspectos más importantes de la conducción, aunque también simulan las situaciones de peligro que pueden aparecer más habitualmente. Suelen ofrecerse en circuitos cerrados o pistas del asfalto privadas especialmente acondicionadas para imitar los diferentes peligros a los que se puede enfrentar un conductor: agua, asfalto deslizante, maniobras de evasión... Normalmente se comienza aprendiendo la mejor postura de conducción y cómo de deben mover las manos, aceleración, reducción, frenadas... comparando los resultados con y sin ABS , slaloms para comprobar la dinámica de los vehículos y trayectorias. Una vez se han aprendido los conceptos básicos, muchos de ellos son un recordatorio a lo aprendido en la autoescuela y sirven para corregir manías se pasa a ejercicios más complicados, es decir, cómo trazar curvas complejas de diferentes radios, cómo actuar en situaciones de emergencia, simuladores de vuelvo y cómo controlar derrapajes. En algunas escuelas, como TAC de Albacete, se realizan VideoTEST. Gracias a este sistema, los ejercicios del alumno se graban en vídeo para posteriormente analizar las imágenes y profundizar en la técnica y estilo de cada participante.
En caso de que algún alumno desee hacer cursos específicos, también los hay. Algunas escuelas ofrecen la posibilidad de realizar cursos de conducción ecológica o eco conducción, así como 'másters'. Los primeros -impartidos por el Comisariado Europeo del Automovilista (CEA)- consisten en la enseñanza de técnicas que permiten lograr un bajo consumo de carburante. Los segundos son cursos de perfeccionamiento para los que ya tienen experiencia o han pasado anteriormente por un curso. En general, el precio ronda los 220 euros y según quiénes imparten estos cursos, sería necesario hacer un curso de perfeccionamiento al menos una vez al año, para no perder los conocimientos adquiridos. Otro de los cursos con mayor demanda es el de derrapaje (desde 230 euros) sobre asfalto deslizante o mojado y en el que se diferencian las distitnas tendencias de los coches, bien subviradores o sobeviradores, y de qué manera afecta en esto que la tracción del vehículo sea trasera o delantera.
Conducir todoterrenos
Los todoterrenos o todocaminos han sufrido un considerable aumento de ventas durante los últimos años. Son espaciosos, resistentes y, en la mayoría de los casos, no importa lo difíciles que sean los caminos, que los atraviesan casi sin rechistar. Pero la conducción de este tipo de vehículos no es nada sencilla. Hay que olvidarse de cómo se maneja un turismo convencional, ya que estos coches tienen unas características particulares. Y es que la conducción de vehículos todoterreno en ciudad y carretera requiere de ciertos conocimientos mínimos. Su mayor peso y, en consecuencia, su mayor inercia, y la velocidad que es capaz de alcanzar cualquiera de los modelos actuales, hace que resulte imprescindible poseer los conocimientos y la práctica que no se adquieren ni en las autoescuelas ni en los concesionarios a la hora de adquirir un 4x4.
En efecto, la respuesta es clara: escuelas de conducción de tracción total. Sí, porque estos automóviles tienen unas características que se deben conocer para sacarles el máximo partido y evitar situaciones comprometidas tanto dentro de la carretera como en terrenos off road.
En general, son cursos de un solo día en los que se combina la enseñanza teórica -un 20% como medía- con las prácticas en terrenos
Los cursos, por tanto, son tan necesarios como poco económicos. Si estás pensando en hacer uno hay que disponer, como mínimo, de 100 euros por unas pocas horas de teoría y de práctica. En general, son cursos de un solo día en los que se combina la enseñanza teórica -un 20% como medía- con las prácticas en terrenos off road. La teoría se prolonga unas dos horas y en ella se incluyen materias como mecánica y comportamiento del vehículo, así como aspectos tan básicos e importantes y desconocidos como cuál es la mejor posición al volante, cómo regular correctamente los reposacabezas o qué sistemas de seguridad activa y pasiva existen y que pueden ser vitales para salvar vidas en caso de accidente.
Lo más divertido viene después. Descenso de pendientes, vadeo de ríos, inclinaciones, terrenos pedregosos o de barro... La optimización de las prestaciones del coche en el campo es, en la mayoría de los casos, desconocida por sus usuarios cuando se aventuran en terrenos difíciles, por falta de enseñanza y de práctica. Con una sola jornada de conducción sobre terrenos adecuados, el conductor puede descubrir los límites y las técnicas sin correr ningún riesgo. Se puede hacer con los coches que las escuelas ponen a la disposición del alumno, pero es recomendable que se practique con el 4x4 de cada uno, porque el truco de estos cursos es que se aprenda el manejo de la propia. Además, eligiendo la propia montura, el curso saldrá más barato.
No obstante, las ocho horas de aprendizaje saben a poco. Para no quedarse con las ganas, hay escuelas que imparten clases durante un fin de semana en casas rurales o incluso que hacen rutas. Con estos sistemas, además de aprender los secretos sobre nuestro propio coche, podremos disfrutar de un par de días en la naturaleza. Eso ocurre con Auraventura, de La Coruña, que hace diferentes rutas por Galicia, o con casas rurales como Masia Pelarda en Teruel, que organizan cursillos de un fin de semana de duración dirigidos a quienes no tengan experiencia previa en 4x4. Entre ellos hay también cursos de orientación, como los que imparte mi4x4.com, que también organizan escapadas por África.
Ventajas en el seguro
La obtención de un diploma puede servir para que las aseguradoras hagan descuentos en la contratación de una póliza de seguro
Eso ocurre con el RACC. Albert Aluma, responsable de cursos del RACC, asegura que tienen acuerdos con varias aseguradoras, como Liberty y AXA Winterthur. Pero eso es posible que no sirva con la mayoría de escuelas, que aseguran desconocer este hecho. Aun así, nunca está de más llamar a la aseguradora que más nos interese para saber si siguen esta política de descuentos.